jueves, 12 de enero de 2012

Capítulo 32.

-Tú también estarías celoso en mi lugar!Sabes que esa tía ha estado toda la noche coqueteando contigo todo el día y encima viene a por una camiseta y vas tu y se la das!Encima cuando nos hemos encontrado en la puerta me ha guiñado un ojo como riéndose de mi....-le dije
-Sabes que solo quiere provocarte...ignórala.
-No es tan fácil, ¿tú la has visto?Es muy guapa...y me da miedo que...pf, ya sabes.
-_____, mírame.
Me giré quedando cara acara con él.Estábamos muy cerca,él suspiro y se puso a acariciarme el pelo.
-Ella será todo lo guapa que quieras pero tú,tu eres preciosa...Podría pasarme toda la vida diciéndote lo hermosa que eres,tanto por fuera como por dentro. Y de hecho, pienso hacerlo,pero supongo que ahora querrás dormir.El caso es que...que dejes de pensar esas tonterías...no tiene sentido que tengas miedo de algo que es imposible.Tú tienes una cosa que ella nunca podrá tener...que te quiero, que estoy enamorado de ti,y contra eso te aseguro que no hay nada que ella ni nadie pueda hacer.
Lo miraba a sus ojos verdes con tranquilidad.Deslicé mi mano hasta su mentón y lo acaricié con delicadeza, él sonreía.
-¿No dices nada?
Yo también sonreí.
-¿Que quieres que te diga?Me dejas sin palabras cariño...
Me acerqué a él lentamente y lo besé, sintiendo como sus labios se movían con ternura y amor, mientars deslizaba su mano acariciando mi pelo y bajando hasta mi espalda.Me separé despacio,notando como nuestros labios se separaban poco a poco, pero volví ha acercarme a él dándole un beso dulce y corto.
-Hazza, te quiero..
Ambos sonreímos, apoyé mi cabeza sobre su hombro y puse mis manos en su pecho,mientras él me rodeaba pasando sus brazos por mi cintura.Y así nos quedamos dormidos, abrazados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario